












Instalaciones de remo para los Juegos Olímpicos de Barcelona'92
Torre de control y gradería para 500 espectadores para el nuevo canal de remo construido en el llano del río Llobregat con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. Proyecto articulado por medio de un pavimento que se inicia en la orilla del canal, recorre todo el perfil del terreno formando las graderías y se levanta en su parte posterior, donde, a cubierto, se esconden los espacios servidores. Así, todo el espacio se decanta y orienta hacia el canal, ganando interioridad propia en medio de un paisaje abierto. La gradería culmina en un pequeño edificio longitudinal de una planta que acoge las oficinas y el bar y dispone de una azotea accesible protegida por una gran cubierta metálica. En un extremo del pavimento, sobre la línea de llegada, se levanta el hito negro y vertical de la torre de control.